viernes, 26 de septiembre de 2014
Dirigiendo alabanza con GPS
Recientemente me mudé de mi país de origen Venezuela a Houston TX, USA. Una de las cosas en las que pensaba con frecuencia era saber como iba a ser mi adaptación en lo que respecta a conocer lugares y sobre todo llegar a ellos, no he estado acostumbrada a manejar distancias tan grandes y me inquietaba un poco saber como llegar a ciertos lugares, pero afortunadamente en estos tiempos existen los GPS (Global Positioning System o Sistema de Posicionamiento Global, por sus siglas en inglés) y con ayuda de mi esposo Carlos he podido aprender a identificar las formas más sencillas de llegar a sitios que en un principio veía complicado transitar o llegar.
La biblia dice que un ciego no puede guiar a otro ciego, por razón lógica ¿cómo podría alguien llevar a otro a un lugar que nunca a visitado, conocido, o ni siquiera pueda tener alguna referencia?
Como directores de alabanzas de nuestras congregaciones y algo que a lo largo de mi vida en el servicio a Dios he aprendido, es que somos responsables durante este importantísimo tiempo de llevar al pueblo a ese lugar llamado “La presencia de Dios”, pero sería realmente cuesta arriba ser de algún modo los conductores o guías para este destino sin antes no lo conocemos primero en nuestra intimidad.
La biblia dice que un ciego no puede guiar a otro ciego, por razón lógica ¿cómo podría alguien llevar a otro a un lugar que nunca a visitado, conocido, o ni siquiera pueda tener alguna referencia?
Como directores de alabanzas de nuestras congregaciones y algo que a lo largo de mi vida en el servicio a Dios he aprendido, es que somos responsables durante este importantísimo tiempo de llevar al pueblo a ese lugar llamado “La presencia de Dios”, pero sería realmente cuesta arriba ser de algún modo los conductores o guías para este destino sin antes no lo conocemos primero en nuestra intimidad.
En algún momento nos ha podido pasar el caso de escuchar que alguien ha comentado después del servicio: “Estuvo pesada la adoración”, o de pronto también algo como: “ Sentí la adoración forzada”. Realmente basada en mi experiencia puedo decir que la responsabilidad no quizás en todas las ocasiones pero sí en su mayoría, se debe a que como directores no sabemos que camino escoger para guiar al pueblo a una adoración con destino final “La presencia de Dios”. Así como Moisés fue el canal para sacar al pueblo de Israel de Egipto o Josué los guió a Canaán, así también un director de alabanza tiene la gran responsabilidad de guiar al pueblo a su presencia, el porque de esto está en nuestro lugar secreto, he ahí donde exploramos la multi forma de Dios para hacernos llegar hasta su presencia ya que es el mejor destino para un verdadero adorador, por todos los beneficios que implica estar en ella.
Quisiera dejar algunas herramientas prácticas e indispensables para aprender camino tan deseado:
1. La intimidad: Es el tiempo más importante que tenemos como adoradores integrales y evidentemente como directores de alabanza, dado que es el momento en donde tenemos un acercamiento con Dios padre de un modo personal, ahí son respondidas tantas interrogantes y es el momento más oportuno para aprender a llegar a su presencia y el que experimenta este nivel llega a tener un éxtasis incomparable e inexplicable, el gran salmista David decía: “Tu presencia es mejor que la vida”. Como dato interesante, puedo decir que es un tiempo genial para conectar con la melodía del cielo y componer música que sea trascendental para alabar y adorar a Dios, ya que tenemos, por la conexión celestial, recursos líricos y musicales realmente divinos. En muchos de estos momentos he tenido la oportunidad de escribir canciones que han bendecido a muchos. Mateo 6:6 dice: “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”. La mayor recompensa para un líder o director de alabanza es que la congregación fácilmente pueda llegar al lugar de la presencia de Dios sin forzar tanto, esto se logra cuando cierras la puerta en tu lugar íntimo y exploras con anhelo su presencia, de esta manera no será difícil llegar juntos y disfrutar de sus beneficios.
2. Explora a través de su palabra: Este es el mejor GPS que podamos tener, conociendo el corazón de Dios a través de la biblia y ver la forma en la que actúa es tener convicción de su poderío y señorío, eso aumenta tu fe y te hace adorarle con mayor propiedad, cuando experimentas a través de la historia las manifestaciones de Dios en su pueblo, le conoces en dimensiones que te elevan a su presencia. Mi certidumbre de fe como ministro empezó cuando leyendo su palabra descubría que todo lo que salía de su boca se cumplía, y que estuvo y sigue estando disponible a la humanidad en todas las facetas en cuanto le necesitemos, nada se asemeja a su poder y esto como adoradores al experimentarlo nos hace más asertivos en la adoración.
3. Conéctate con la fuente: El Santo Espíritu de Dios es el consolador y guía, nadie te podrá guiar de un mejor modo que él para llegar a su presencia, no lo ignores, ya que es el mejor aliado no sólo para experiencias en la adoración sino en tu vida integral, así como él conoce tus necesidades también conoce las necesidades de todos los que semanalmente van a la reunión y personalmente siento mi trabajo incompleto como ministro de alabanza sino hay algo que el Espíritu Santo haya usado en mi para traer paz, consuelo o alguna respuesta que alguien esté necesitando, y se puede lograr cuando conectamos en su presencia para traer beneficios y restauración a los necesitados de nuestras reuniones. Muchas veces cuando adoramos en nuestra congregación, la mayor batalla que debemos liberar está en nuestras mentes y la de los que vienen a nuestros servicios, ya que el alma nunca quiere adorar por muchos factores, gente que llega cargada con problemas y dificultades del día a día, he ahí donde el consolador entra y hace su función a través de la alabanza y esto debemos tenerlo sumamente claro para saber lidiar con actitudes de resistencia que vemos en estas personas, ya que no es nuestro trabajo sino el del Espíritu santo poder resolverlo, si lo intentamos nosotros, podríamos tener como resultado una adoración forzada o pesada que no lleve a ningún lado.
En conclusión debemos hacer una diferencia entre la omnipresencia de Dios y el Lugar de su presencia, ya que él siempre está en todos lados, pero en el lugar de su presencia hay manifestaciones evidente de su visita y nada se compara a ese momento, por tal razón nuestro mayor desafío es llevar al pueblo a un lugar que conozcamos y frecuentemos a diario, ahí estará nuestra mayor recompensa y nuestro mayor éxito.
Escrito por Monica Rodriguez
monicarodriguezoficial.com
Visto en: directordealabanza.com
Quisiera dejar algunas herramientas prácticas e indispensables para aprender camino tan deseado:
1. La intimidad: Es el tiempo más importante que tenemos como adoradores integrales y evidentemente como directores de alabanza, dado que es el momento en donde tenemos un acercamiento con Dios padre de un modo personal, ahí son respondidas tantas interrogantes y es el momento más oportuno para aprender a llegar a su presencia y el que experimenta este nivel llega a tener un éxtasis incomparable e inexplicable, el gran salmista David decía: “Tu presencia es mejor que la vida”. Como dato interesante, puedo decir que es un tiempo genial para conectar con la melodía del cielo y componer música que sea trascendental para alabar y adorar a Dios, ya que tenemos, por la conexión celestial, recursos líricos y musicales realmente divinos. En muchos de estos momentos he tenido la oportunidad de escribir canciones que han bendecido a muchos. Mateo 6:6 dice: “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público”. La mayor recompensa para un líder o director de alabanza es que la congregación fácilmente pueda llegar al lugar de la presencia de Dios sin forzar tanto, esto se logra cuando cierras la puerta en tu lugar íntimo y exploras con anhelo su presencia, de esta manera no será difícil llegar juntos y disfrutar de sus beneficios.
2. Explora a través de su palabra: Este es el mejor GPS que podamos tener, conociendo el corazón de Dios a través de la biblia y ver la forma en la que actúa es tener convicción de su poderío y señorío, eso aumenta tu fe y te hace adorarle con mayor propiedad, cuando experimentas a través de la historia las manifestaciones de Dios en su pueblo, le conoces en dimensiones que te elevan a su presencia. Mi certidumbre de fe como ministro empezó cuando leyendo su palabra descubría que todo lo que salía de su boca se cumplía, y que estuvo y sigue estando disponible a la humanidad en todas las facetas en cuanto le necesitemos, nada se asemeja a su poder y esto como adoradores al experimentarlo nos hace más asertivos en la adoración.
3. Conéctate con la fuente: El Santo Espíritu de Dios es el consolador y guía, nadie te podrá guiar de un mejor modo que él para llegar a su presencia, no lo ignores, ya que es el mejor aliado no sólo para experiencias en la adoración sino en tu vida integral, así como él conoce tus necesidades también conoce las necesidades de todos los que semanalmente van a la reunión y personalmente siento mi trabajo incompleto como ministro de alabanza sino hay algo que el Espíritu Santo haya usado en mi para traer paz, consuelo o alguna respuesta que alguien esté necesitando, y se puede lograr cuando conectamos en su presencia para traer beneficios y restauración a los necesitados de nuestras reuniones. Muchas veces cuando adoramos en nuestra congregación, la mayor batalla que debemos liberar está en nuestras mentes y la de los que vienen a nuestros servicios, ya que el alma nunca quiere adorar por muchos factores, gente que llega cargada con problemas y dificultades del día a día, he ahí donde el consolador entra y hace su función a través de la alabanza y esto debemos tenerlo sumamente claro para saber lidiar con actitudes de resistencia que vemos en estas personas, ya que no es nuestro trabajo sino el del Espíritu santo poder resolverlo, si lo intentamos nosotros, podríamos tener como resultado una adoración forzada o pesada que no lleve a ningún lado.
En conclusión debemos hacer una diferencia entre la omnipresencia de Dios y el Lugar de su presencia, ya que él siempre está en todos lados, pero en el lugar de su presencia hay manifestaciones evidente de su visita y nada se compara a ese momento, por tal razón nuestro mayor desafío es llevar al pueblo a un lugar que conozcamos y frecuentemos a diario, ahí estará nuestra mayor recompensa y nuestro mayor éxito.
Escrito por Monica Rodriguez
monicarodriguezoficial.com
Visto en: directordealabanza.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario