jueves, 14 de mayo de 2015

Stephen Curry y la cultura de autoconfianza

Entra en escena el basquetbolista Stephen Curry de los Golden State Warriors. La semana pasada, Curry fue nombrado el Kia Motors 2014-2015 Jugador más valioso (MVP, por sus siglas en inglés) de la NBA. Él abrió su discurso de agradecimiento de esta manera:

"Este es un tremendo honor. Primero que nada, debo agradecer a mi Señor y Salvador Jesucristo, por bendecirme con los talentos para jugar este juego, con la familia que me apoya de día y de noche. Soy su humilde servidor en este momento, y no puedo dejar de decir cuán importante es mi fe en la manera que juego y en quien soy. He sido muy bendecido, y estoy muy agradecido por el lugar en que estoy"
Por los próximos 10 minutes, con lágrimas intermitentes en sus ojos, Curry agradeció a su familia y comunidad que hicieron esto posible: su mamá y su papá, su esposa, sus hermanos, sus entrenadores, y a la administración y al staff de todo el equipo, aun a los que trabajan en el vestuario. Él continuó:

Quiero aprovechar esta oportunidad para traer más luz sobre quién soy y qué me lleva a jugar como lo hago. Siempre hago una señal en la cancha cada vez que hago un canasto o un buen pase. Toco mi pecho y señalo al cielo, como símbolo de que tengo un corazón para Dios. Es algo que se me ocurrió a mi mamá y a mí en la universidad, y lo hago cada vez que entro a jugar como recordatorio de para quién estoy jugando. La gente debe saber a quién represento y por qué soy quien soy, y es por mi Señor y salvador. No puedo dejar de decirlo.

Curry no es perfecto, y él lo sabe. Como tú y como yo, él tiene fallas. Por eso él apunta más allá de sí mismo, al héroe verdadero: no él, Dios. [Seguir Leyendo]

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