miércoles, 3 de diciembre de 2014

Características indispensables en un ministro de alabanza. Parte 2

En este punto quiero dirigirme, no al ministro de la música a quien con frecuencia la gente está alabando, sino a aquellos buenos hermanos que, sin ninguna mala intención, tienen la costumbre de enaltecer, idealizar y elogiar personalmente y en demasía a predicadores y ministros de alabanza. Mis queridos hermanos: hacer eso no es bueno; ni para ellos, ni para ustedes.  Quizás en un momento dado ustedes se sientan gozosos por el trato y el toque del Señor en sus vidas, lo cual sucedió durante el tiempo de alabanza y adoración a Dios en la iglesia, o a través del ministerio de tal o cual cantante o músico. Por eso, tal vez quieran acercarse a esa persona para comunicarles de qué forma ese ministerio ha sido de bendición para la vida de ustedes. Eso en sí no es malo [Seguir Leyendo...]

No hay comentarios: