jueves, 18 de junio de 2015
LAS 10 MEJORES FORMAS DE ESCRIBIR MALAS CANCIONES DE ADORACIÓN
En mis años como director de desarrollo de la adoración para Sovereign Grace Ministries, he revisado cientos de canciones de adoración, y escrito algunas cuantas. No todas han sido estelares.
En realidad, muy pocas lo han sido. He podido notar las tendencias recurrentes que previenen que canciones débiles se conviertan en canciones buenas o grandiosas. Estoy muy familiarizado con las tendencias en mis propias canciones, y he enumerado las diez más importantes aquí debajo. Aunque estoy pensando principalmente en compositores, la mayoría de estas ideas también aplican a la hora de dirigir adoración.
Así que, si quieres escribir malas canciones de adoración, sigue estos sencillos consejos:
1.Trata de escribir el próximo éxito mundial de adoración.
Ya alguien más lo hizo, y tú no puedes controlar los resultados. De todas formas, ¿para quién estás escribiendo?
2. Pasa todo el tiempo trabajando en la música, no en las letras.
¿Acaso importan las palabras que cantamos? Dios cree que sí. Nosotros debemos pensar lo mismo. Si Dios hubiera pensado que la música era el aspecto más importante de una canción de adoración, tendríamos grabaciones del rey David cantando y tocando los Salmos.
3. Pasa todo el tiempo trabajando en las letras, no en la música.
No te preocupes por melodías, ritmos, o armonías. Después de todo, lo único que importa son las palabras. ¿En serio? Considera esto: buena teología con melodías insípidas o imposibles de cantar no será recordada por mucho tiempo.
4. No consideres el alcance y las capacidades de la voz humana promedio.
Puede que tengas un rango de tres octavos, pero la mayoría de la gente en la congregación se siente cómodo entre La bajo y un Re alto. Además, es probable que no puedan cantar melodías alternativas e inflexiones tan bien como tú.
5. Nunca dejes que nadie altere la forma en que Dios te dio la canción originalmente.
¿Por qué meterse con la inspiración divina? Bueno, porque vemos en parte, y no siempre hacemos las cosas bien la primera vez.
6. Asegúrate de que la mayoría de tus canciones hablen de lo que hacemos y sentimos en lugar de quién es Dios y qué ha hecho.
¿Por qué sobrecargar nuestras canciones con descripciones claras, concretas y convincentes del carácter y las obras de Dios? ¿Por qué no mejor emocionarnos y hablar de lo apasionados que somos? Porque un fuego emocional que no tiene combustible doctrinal muere rápidamente, o termina tratando de alimentarse a sí mismo.
7. Trata de usar tantas frases bíblicas como puedas, y no te preocupes por cómo encajan entre sí. Terminarás con poesía que suena bíblica, pero nadie entenderá lo que quieres decir.
8. Cubre la mayor cantidad de temas posibles.
A menos que estés escribiendo 17 versos, como algunos escritores de himnos del Siglo 18, es probable que no debas tratar la creación, la caída, la historia de Israel, la encarnación, la vida de Jesús en la tierra, la última cena, la cruz, la resurrección, la ascensión, el derramamiento del Espíritu, la iglesia, el ministerio a los pobres, la salvación, la santidad, la segunda venida, y el cielo en un solo canto. Grandes letristas como Stuart Townend y Mark Altrogge pueden tejer numerosos temas con un mismo enfoque. Pero la mayoría de nosotros no somos Stuart o Mark. Mantén el enfoque en tu canción, y asegúrate de que tienes una buena razón para que una línea siga coherentemente a la próxima.
9. Usa frases y palabras que se incluyen en el 95% de todas las canciones de adoración.
Aquí estoy / Y no me voy; Porque tu amor / Es mi motor; Soy libre en ti / Vives en mí; Mi vida doy / Y tuyo soy. Lo creas o no, esas frases y rimas se han usado antes. Son bellas palabras. Pero probablemente podemos pensar en formas más creativas de usarlas. También podemos pensar en otras palabras.
10. Olvídate de Jesús y lo que Él logró en la cruz.
Haz que suene como que no necesitamos un mediador (1 Tim. 2:5), como si podemos acceder en la presencia de Dios por nosotros mismos (Ef. 2:18; Heb. 10:9-22), y por igual, que nuestra adoración es aceptable porque nosotros somos los que la ofrecemos (1 P. 2:5) Mientras que cada canción no tiene que mencionar por qué el sacrificio sustitutivo de Cristo es tan importante, debe estar siempre en nuestros pensamientos mientras estamos escribiendo.
Estoy seguro de que mi lista está incompleta. ¿Cuáles son algunas otras maneras en que puedes escribir malas canciones de adoración?
Publicado originalmente en Worship Matters. Traducido por Carmen Herrera
Visto en: coalicionporelevangelio.org
Visto en: coalicionporelevangelio.org
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