miércoles, 18 de febrero de 2015

¿Porque los hermanos no cantan en el tiempo de alabanzas en las iglesias? Un director de alabanza responde











Cada vez es más común ver artículos acerca del por qué la gente no canta en la congregación, siendo el más reciente el escrito por Kenny Lamm “9 Razones por las que las personas no cantan en la alabanza” (Nine reasons people aren’t singing in worship).

Conversando con mi amigo Tito Ramírez, director de alabanza a quien admiro mucho, me expresa su punto de vista acerca de ese tema, muy válido por cierto, y creo que es necesario publicarlo también.

A continuación la respuesta de un director de alabanza a la pregunta: ¿Por qué la gente no canta en la alabanza?
En los últimos meses he estado leyendo diferentes artículos que  describen las 5 o 10 razones principales por las cuales la gente ha dejado de cantar en la iglesia.

Estoy de acuerdo en que a veces hay ciertos elementos dentro del servicio, que pueden causar la desconexión de las personas en el momento de la adoración, pero no son 5 o 10 razones por las cuales las personas dejan de cantar en la iglesia, son 1,000, 10,000 razones (al mejor estilo de Matt Redman, jajaja).

Aunque estos artículos le dan al blanco  al referirse a algunas cuestiones importantes que hacen que las personas no quieran expresarse en el momento musical, les falta el motivo principal: yo

Yo soy la razón por la que no canto en la alabanza.

Cuando era pequeño mi mamá me enseñó que tenía que dar gracias después de recibir algo que había pedido, excelente lección. Pero el rey David nos enseña que tenemos que hacerlo un poco diferente, se empieza agradeciendo.

“Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre”. Salmos 100:4 (RV)

Venimos a la iglesia para “llenarnos” en lugar de “bendecir Su nombre”. Y cuando no estamos “llenos” con el estilo de música que siempre disfrutamos, el sistema de iluminación preferido, la temperatura ambiente o incluso los granos de café favoritos, nuestros corazones derraman  de todo menos acción de gracias.

Nuestra actitud debería ser de agradecimiento desde el momento en que ENTRAMOS por sus puertas, lo que significa que nuestro corazón está preparado para adorarle anticipadamente.

Algunos podrían decir: “ yo preferiría sentarse solemnemente y meditar en lugar de cantar o levantar mis manos”.
Eso está bien …… algunas veces.

Pero cuando nuestro equipo de fútbol gana gritamos y celebramos como nunca, ¿cierto? Lo ponemos en facebook con letras mayúsculas y signos de exclamación que describen nuestra pasión y energía, está dentro de nosotros, lo sé. ¿Y si recibimos 10 millones de dólares?

Exprésate con gozo, porque a Dios le agrada de la misma manera en que ves a tus hijos o nietos expresarse con alegría. Además, si tuvieramos un dólar por cada pecado perdonado ya tendríamos más de 10 millones de dólares fácilmente.

Verso 1 y 2 del mismo capítulo dice:

1Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra.

2 Servid a Jehová con alegría;
Venid ante su presencia con regocijo.


Escribir acerca de 5 o 10 mil razones que describan por qué la gente no canta en la iglesia, ya no es tan primordial si no menciono la razón principal. Si no levantamos la voz y las manos para adorar a un soberano, misericordioso, amoroso y fiel Dios, ya sea domingo o cualquier otro día de la semana,  es simplemente por egoísmo.

Escrito por Gherman Sánchez
Administrador general de directordealabanza.com

No hay comentarios: