jueves, 15 de mayo de 2014

#ARREBATO

Existe una corriente doctrinal/filosófica que se está pregonando a través de libros, sermones, canciones, etc. donde se enseña que la vida cristiana es como una especie de “guerra espiritual cósmica e intergaláctica” donde el diablo tiene tanto “poder e influencia” que se la pasa “dañándole los planes a Dios”. Por esta razón los hijos de Dios debemos mantenernos todo el tiempo peleando, y declarando, y reclamando, y decretando y arrebatándole cosas al enemigo. El problema con este tipo de enseñanza es que va totalmente en contra de lo que la Biblia enseña.

La autodenominada "profeta internacional" Nancy Amancio es una de las precursoras de este tipo de enseñanza en Latinoamérica y su canción titulada “Arrebato” es sólo una entre varias donde ella hace “malabares y acrobacias” con el texto bíblico.
Veamos las letras:

Arrebato – Nancy Amancio

Aunque se levanten mil gigantes contra mí, no temeré
El enemigo no podrá tocar mi fe.
Porque Dios me ha cambiado el nombre y me hizo su hija
Y hoy soy cabeza y no cola
Y ahora vivo de gloria en gloria

[Coro]

-Hoy me apodero de lo que a mí me pertenece
Lo que me has quitado me lo devolverás con creces
Porque Dios me hizo su hija
Y con los hijos de Dios nadie se mete.

El me hizo coheredera juntamente con El
Y me ha dado el poder para atar y desatar
Y declarar una palabra que cambie tu generación
Y hoy declaro que él te devuelve lo que te robó

-[Coro]-

-Puente—

Yo te arrebato mi familia, Yo te arrebato mi salud
Yo te arrebato los tesoros de los cielos, que pertenecen a mi casa
Arrebato, Arrebato.
Arrebato todo lo que es mío
Arrebato, arrebato. Lo que es mío, lo que es mío

Primeramente, esta es una canción dedicada al diablo. ¿Por qué? Porque a él es que ella se la canta. ¿Dónde en la Biblia se nos exhorta a hablar o discutir con el diablo? Santiago 4:7 dice: “Así que humíllense delante de Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.” Si leemos detenidamente este versículo nos da la clave para obtener la victoria: “humillarnos delante de Dios”. Esto va acorde con lo que dice 2 Crónicas 7:14: “si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”

Y lo interesante de ese versículo de Santiago 4:7 es que cuando vemos por qué el apóstol manda al pueblo a humillarse nos damos cuenta que es por la misma razón por la cual Amancio está “tratando de arrebatarle cosas al diablo”. Santiago 4:2-3 dice: “Desean lo que no tienen, entonces traman y hasta matan para conseguirlo. Envidian lo que otros tienen, pero no pueden obtenerlo, por eso luchan y les hacen la guerra para quitárselo. Sin embargo, no tienen lo que desean porque no se lo piden a Dios. Aun cuando se lo piden, tampoco lo reciben porque lo piden con malas intenciones: desean solamente lo que les dará placer.”

Volviendo al tema de que el diablo puede “robarnos cosas que Dios nos dio” y que “tenemos que enfrentarnos con él para arrebatárselas” y que “él nos las devolverá con creces” y todo ese rollo… ¿Dónde dice la Biblia todo eso? Veamos la historia de Job. El diablo viene a donde Dios y es Dios mismo quien trae a Job a la conversación: “Entonces el Señor preguntó a Satanás: —¿Te has fijado en mi siervo Job? Es el mejor hombre en toda la tierra; es un hombre intachable y de absoluta integridad. Tiene temor de Dios y se mantiene apartado del mal.” Job 1:8. El diablo entonces le dice a Dios: “Sí, pero Job tiene una buena razón para temer a Dios: siempre has puesto un muro de protección alrededor de él, de su casa y de sus propiedades. Has hecho prosperar todo lo que hace. ¡Mira lo rico que es! Así que EXTIENDE TU MANO y QUITALE TODO lo que tiene, ¡ten por seguro que te maldecirá en tu propia cara!” El diablo sabía que no podía hacerle nada a Job a menos que Dios le diera permiso. Dios le concede permiso diciendo: “Haz lo que quieras con todo lo que posee, pero no le hagas ningún daño físico.” El diablo va y prueba a Job, el cual pierde todos sus hijos e hijas y su ganado y posesiones en un solo día. Vuelve el diablo a donde Dios y Dios le dice: “—¿Te has fijado en mi siervo Job? Es el mejor hombre en toda la tierra; es un hombre intachable y de absoluta integridad. Tiene temor de Dios y se mantiene apartado del mal. Además ha conservado su integridad a pesar de que tú me incitaste a que le hiciera daño sin ningún motivo.” El diablo entonces le dice a Dios: “extiende tu mano y quítale la salud, ¡ten por seguro que te maldecirá en tu propia cara!” A lo cual Dios responde: “Muy bien, haz con él lo que quieras pero no le quites la vida.” Aquí empezó la lepra de Job y todo el drama que se desarrolla en los siguientes 40 capítulos del libro. ¿Dónde vemos a Job peleando con el diablo?

¡Al final de toda la historia, en el capítulo 42, vemos que Job fue completamente restaurado con el DOBLE de lo que tenía antes! ¿Quién restauró a Job? ¿El diablo? ¡Noooooo! “Cuando Job oró por sus amigos, el Señor le restauró su bienestar. Es más, ¡el Señor le dio el doble de lo que antes tenía!". Job 42:10

Algunos versículos a considerar:

“El Señor es mi pastor; tengo todo lo que necesito.” Salmos 23:1

“Así que como somos sus hijos, también somos sus herederos. De hecho, somos herederos junto con Cristo de la gloria de Dios; pero si vamos a participar de su gloria, también debemos participar de su sufrimiento. Sin embargo, lo que ahora sufrimos no es nada comparado con la gloria que él nos revelará más adelante.” Romanos 8:17:18

“Además, el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad. Por ejemplo, nosotros no sabemos qué quiere Dios que le pidamos en oración, pero el Espíritu Santo ora por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.” Romanos 8:26

“¿Qué podemos decir acerca de cosas tan maravillosas como éstas? Si Dios está a favor de nosotros, ¿quién podrá ponerse en nuestra contra?” Romanos 8:31

“¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte? (Como dicen las Escrituras: «Por tu causa nos matan cada día; nos tratan como a ovejas en el matadero». Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó. Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor.” Romanos 8:35-39

No nos dejemos engañar; si, la Biblia nos manda a tener cuidado con el diablo y con sus asechanzas y tramas… pero como hijos de Dios ya Jesús obtuvo la victoria sobre Satanás en la cruz y nosotros estamos seguros en Él.

Me gusta lo que dijo el Pastor Miguel Nuñez al analizar esta canción en su sermón "Danos hoy nuestro pan de cada día":

“Algunos enseñan hoy que Dios nos ha entregado enormes bendiciones, pero que Satanás las ha acaparado y que yo tengo hoy que arrebatárselas a Satanás. Qué gran distorsión!!! [...] La idea detrás de esta canción es que Satanás me ha robado todo lo que Dios me ha dado y que ahora, yo tengo que ejercer mi autoridad y arrebatarle a Satanás todo lo que él tienen en su mano y que Dios me había dado previamente, pero que Satanás ha logrado quitarme. Esta es una canción totalmente contraria a la revelación de Dios. No es la mano de Satanás la que está llena de bendiciones robadas y que ahora yo tengo que arrebatar. No! es la mano de mi Padre la que está llena de bendiciones ganadas en la cruz del calvario por lo méritos de Cristo, selladas con sangre y garantizadas por el poder de su Espíritu.”

PS. Si esta nota ha sido de bendición para ti, por favor compártela con tus amigos. ¡Gracias!

Por E. Betances

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