viernes, 12 de octubre de 2012
Lo acusan de fanático, pero quien lo es más, él o los que piden pena de muerte por lo que hizo?
A propósito del tan mencionado caso del joven que irrumpió en la basilica nuestra señora de La Altagracia, en la ciudad de Higuey, en las primeras horas del pasado Martes 9 de Octubre y destruyó parte del altar. citamos las palabra pronunciadas por el padre:
“Esa crisis le comenzó cuando él (Jorgito) se arrepintió en una campaña
que realizaron en el sector donde nosotros vivimos, en Villa Cerro. De
ahí para adelante, al no llevar el tratamiento, se le cogió en la cabeza
que era un guardián de Jehová que vino a defender el mundo, por lo que
nosotros tratábamos de darle pastillas y él las botaba. Esperamos que la
Iglesia Católica, representada por el Obispo Nicanor Peña Rodríguez, en
vez de castigarlo debe perdonarlo porque Dios está para curar a los
enfermos y no para dividir la religión” [Seguir Leyendo]
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